Jesucristo vino primeramente a esta tierra hace más de dos mil años. Después de Su muerte y resurrección Él regresó al Cielo. Los ángeles dijeron a aquellos que le vieron a Él subir al cielo, “Este mismo Jesús, que ha sido tomado desde vosotros arriba en el cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo” (Hechos 1.11). Hay más de trescientas referencias de la segunda venida de Cristo en el Nuevo Testamento.
1. Razónes Por Las Que Cristo Tiene Que Venir Otra Vez
Hay por lo menos seis razones por las que Cristo tiene que venir otra vez. La primera es para completar todas las profecías (Isaías 9.6-7). La segunda razón es que Él va a triunfar sobre la muerte (1 Corintios 15.51-55). La tercera razón está relacionada con el hecho de que Jesucristo será Señor sobre todo (Filipenses 2.9-11). Una cuarta razón es que Jesús va a venir a recibir a Su pueblo como Él lo ha prometido (Juan 14.1-6). Otra razón por la cual Él tiene que venir, es que la santa venganza de Dios deberá ser mostrada. Dios es un Dios santo, y no puede tolerar el pecado (2 Tesalonicenses 1.7-9). Una sexta razón por la cual Jesús debe venir otra vez, es para reunir y reinar sobre Israel (Lucas 1.32-33).
2. Algunas De Las Señales De La Venida De Cristo
Mateo 24 (en la Biblia) lista señales definitivas que Jesucristo ha dado, las cuales van a preceder Su venida. Habrá guerras y rumores de guerras. Hambre y pestilencias abundarán. Terremotos ocurrirán en muchos y diferentes lugares. Otra señal definitiva está descrita de esta manera: “Como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.” Los días de Noé se caracterizaron por extensiva comida y bebida e irregularidades alrededor de la relación matrimonial. Daniel 12.4 nos describe otra señal, diciendo que en los tiempos finales, “pasarán muchos, y multiplicaráse la ciencia” (La Red de Internet). Hoy en día vemos un aumento de los viajes (aviones supersónicos y carreteras interestatales), amplias oportunidades para comer y beber (establecimientos de comida a lo largo de las carreteras), irregularidades en el matrimonio (aumento de los divorcios y la actividad sexual ilícita), y una preocupación por las hambres y pestilencias (una explosión demográfica que amenazan las fuentes alimenticias).
3. Deberes De Los Cristianos Hasta Que Cristo Venga
Algunos creen que debemos correr a la cima de la montaña y esperar hasta que el Señor venga. La Biblia dice que debemos ser pacientes y esperar con valentía, porque la venida de Cristo se acerca (Santiago 5.8). El apóstol Pedro dice porque el fin del mundo está cerca, sé sincero y sé hombres de oración, pero lo más importante de todo, muestra amor profundo por los demás. Se nos invita a mantenernos en guardia y atentos al retorno de Cristo, manteniéndonos sobrios, protegidos con la armadura de la fe y el amor, y llevando como casco la feliz esperanza de la salvación. Nuestra labor debe tener la intención de agradar a Dios, para que seamos aceptados por Él. “Porque la gracia de Dios que trae salvación a todos los hombres, nos enseña que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos esperando aquella esperanza bienaventurada, y la manifestación gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo” (Tito 2.11-15).
Todos quieren ir al Cielo cuando Cristo aparezca, pero hay sólo una manera. Una persona puede ir al Cielo sin salud, sin riqueza, sin fama, sin un gran nombre, sin aprendizaje, sin cultura, sin belleza, sin amigos, sin diez mil otras cosas, pero nadie irá al Cielo sin CRISTO. Acéptalo a Él ahora como tu Salvador, de modo que no necesitas estar bajo Su condena cuando Él sea el juez final.
Cuando El Señor Regrese
por Amos Lehigh
El sol se oscurecerá,
La luna no dará más luz,
Los cielos se agitarán,
Las estrellas caerán de la vista;
Entonces dos estarán trabajando
En la cosecha solos,
Uno se quedará de pie,
Y el otro será llevado a casa;
Dos mujeres moliendo
Su maíz en el molino,
Una inclinada al placer,
La otra a la voluntad de Dios;
Dos, estarán durmiendo
Juntos en la cama,
Uno será tomado a la gloria,
El otro muerto espiritualmente.
Vamos, por tanto, atentos,
No sabemos la hora
Cuando nuestro Salvador retornará
Con su gloria y poder.